Fermín Castañeda nació en la Ciudad de Panamá en 1930. Comenzó sus estudios de música con profesores privados y a los doce años se matriculó en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de Panamá, donde estudió bajo, piano y percusión. Castañeda se graduó de esta institución en 1964 con un diploma en Educación Musical. Fue en esta institución donde comenzó a estudiar composición con el Dr. Roque Cordero. Después de 1964, fue galardonado en varias ocasiones con becas de estudios en dos de las disciplinas que le atraían, la composición y la dirección orquestal. Podemos citar sus estudios en composición con el español Rodolfo Halffter y los estudios y seminarios en dirección orquestal efectuados con el español Enrique García Asencio, el austriaco Hans Swarowski, además de otros estudios que realizó en Colonia, Alemania, con varios compositores. En el año 2000 obtuvo su Maestría en Música de la Universidad de Panamá.
Formó parte de la sección de percusión de la Orquesta Sinfónica Nacional de Panamá por casi treinta años y del año 1983 al 1992 ocupó el cargo de director asistente de esta orquesta. Castañeda fundó la Banda de la Guardia de Colón en 1967 y permaneció siendo su director musical durante trece años, hasta 1980. Luego, de 1981 a 1992, se convirtió en director musical de la Banda de la Guardia Nacional de la Ciudad de Panamá. También fue profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá donde enseñó solfeo, armonía e impartió seminarios de dirección orquestal.
Castañeda compuso alrededor de cincuenta obras entre las cuales se pueden encontrar varios géneros como la música sinfónica, la música de cámara, la música de ballet, etc. Las primeras composiciones de Castañeda eran convencionales, pero cuando empezó a estudiar composición con Roque Cordero y más tarde con Rodolfo Halffter en España, se encaminó hacia el serialismo y la música aleatoria. Le gustaba cambiar de métrica en sus composiciones, además de usar elementos rítmicos simétricos y asimétricos, jugar con la textura y la densidad del sonido. También incurrió en la técnica de la “resonancia natural” de Manuel de Falla.
Fermín Castañeda no creía que su estilo de composición se podía dividir en varios períodos. Todo lo contrario, creía que su música se basa sencillamente en un solo estilo moderno y muy personal. Aunque Castañeda fue significativamente influenciado por sus maestros, evitó copiar sus estilos de composición. En una ocasión, dijo:
“He basado mis temas principalmente en ritmos. Como ustedes saben, yo soy un percusionista, y por lo tanto mis piezas tienen el concepto rítmico bien marcado y claro para mí”.
Castañeda no utilizó la música folclórica panameña en sus composiciones, pero por otro lado sí usó una mezcla de patrones rítmicos producto de su experiencia como percusionista y de su afinidad por la música afrocubana.
No existen muchas grabaciones de la música de Castañeda, pero varias de sus composiciones han sido interpretadas no sólo en Panamá sino también en los Estados Unidos, España, Costa Rica y Argentina.
Fuentes de inspiración en la obra de Fermín Castañeda
La obra de Castañeda Sinfonía Finisterre está dedicada al puerto de Finisterre. Esta ciudad se encuentra en Galicia, España, y es una de las pocas obras de Castañeda inspiradas en un lugar físico. En general Castañeda no usaba lugares o personas como fuente de inspiración para sus obras. Difícilmente componía música descriptiva o panorámica. Simplemente creaba la composición antes de que el nombre para la misma fuera concebido. Cuando planeaba escribir una sinfonía o un concierto para violín, lo único que él hacía era pensar en la pieza en sí misma sin buscar elementos externos de inspiración. Podemos citar sin embargo dos excepciones de composiciones de Castañeda inspiradas en personas cercanas a él, la obra para dos contrabajos titulada “Yaely y Mussetta” dedicada a sus hijas Yaely y Mussetta y la obra para violín y piano titulada “Música Musicalmente Musical” dedicada a sus hijas Natascha, Jovanka y Ayescha.
Castañeda para la posteridad
Debido a las dificultades que representa dedicarse solamente a la música clásica en Panamá, Castañeda se dedicó a veces a la música popular. Sin embargo, nunca sustituyó la música clásica con la música popular en sus composiciones. Decía que la música popular hace que una persona sea famosa por un tiempo, pero después de ese tiempo, la persona se olvida. La música sinfónica, por otra parte, dura más tiempo, ya que permanece en la historia. Castañeda, quien estuvo involucrado con la música popular y sinfónica, comentó una vez en tono de broma: «Una me populariza, y la otra me eterniza».